Arq. Jorge Alberto Sanchez Angulo.
Artículo publicado en el No. 69 de la revista Multiplica de la CMIC
LA ARQUITECTURA
SUSTENTABLE…
¿Una
nueva tendencia de diseño arquitectónico?
Como
resultado de la toma de conciencia de la humanidad, del deterioro que venía
haciendo de su propio medio ambiente. Surge una nueva visión de hacer las cosas
y con ello una nueva tendencia de desarrollo: la Sustentabilidad… que es entendida desde 1987 como aquel “desarrollo
que satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".
Y
aunque muchos ya rechazan el uso de este
término, porque dicen que es un tema muy
masticado. A estas alturas del partido… aun hay mucha gente, de todos los
niveles, que desconocen el concepto y
por lo tanto no participan de esta visión. Por lo que después de 25 años, aun no se cumple con el objetivo
de este precepto conceptual, que es fundamental para la supervivencia de
nuestra especie, en este pequeño asteroide del universo, que de momento, es el
único que conocemos, que tiene las condiciones adecuadas para que se de vida. Al menos la forma de
vida que nosotros conocemos.
Aparejado a la conceptualización de esta nueva visión,
en aquella época, se integra la conceptualización de la arquitectura a esta
nueva tendencia de desarrollo. Entendiendo
que la arquitectura para ser sustentable deberá:
·
Procurar la máxima habitabilidad y la calidad
de vida de los usuarios de los edificios.
·
Tener una visión de respeto y preservación del medio ambiente, atendiendo
el impacto que implica en el entorno, la propia edificación. Debiendo ser
concebida y construida con sistemas constructivos y materiales de bajo impacto.
·
Promover el re-uso de los materiales, el reciclaje de desechos y la integración de los
residuos al medio ambiente natural, para cerrar el ciclo y evitar la
contaminación del entorno.
·
Ser conceptualizada y proyectada en relación
armónica y en concordancia con su medio ambiente natural. Por lo que las variables bioclimáticas deben ser estudiadas
de origen, para lograr resolver de forma inteligente, las condiciones adversas
que estas presentan y aprovechar sus recursos y
potencialidades.
·
Buscar la optimización de los recursos y
materiales disponibles.
·
Buscar
la
autosuficiencia de las edificaciones, procurando la reducción del consumo y el
uso eficiente de la energía.
·
Implementar ecotecnologías
que utilicen las energías renovables.
En realidad; la arquitectura que toma en
cuenta las condiciones de su entorno medioambiental no es nada nuevo. Si
hacemos un recorrido a través de la historia de la arquitectura vernácula, en todas
las culturas encontraremos muchos ejemplos de edificaciones realizadas por los
propios usuarios, que con sentido común, analizaron el clima del lugar y las
condiciones de su medio ambiente, desarrollando tecnologías muy sencillas, para protegerse del mismo y
para aprovechar sus bondades. Disponiendo;
tan solo, de los materiales y recursos que tenían a la mano.
Pero;… ¿Qué fue lo
que pasó?… ¿Donde se perdió toda
esa información, obtenida por la experiencia directa en la arquitectura vernácula, que se había
transmitido de padres a hijos, enriqueciéndose
de generación a generación ?...
En
ese sentido; es preciso acotar que el proceso de globalización de la
arquitectura, es muy antiguo y se ha dado en todas las épocas, pero la
influencia mas reciente y más fuerte fue la del “estilo internacional”, que se
extendió a lo largo de gran parte del mundo, en contra de las costumbres,
idiosincrasia, tradiciones y condiciones climáticas, de muchas culturas y
países. Transformando drásticamente las formas tradicionales de construcción, insertando
de forma indiscriminada los nuevos sistemas constructivos, materiales y equipos
industrializados, que en si no tenían nada de malo, pero por el deslumbramiento de ser lo más moderno,
provocaron un desconocimiento a lo antes logrado.
Esta situación; auspiciada por la sociedad de consumo
y una errónea visión de estatus,
provocó en los lugareños una posición encontrada con la arquitectura
tradicional de sus pueblos, que a través
de los siglos habían encontrado la forma de adecuarse inteligentemente a las
condiciones de su medio ambiente y clima local,
para lograr que sus edificaciones fueran confortables. Influyendo tan
drásticamente, que muchos de los conocimientos que se habían transmitido de
padres a hijos, por cientos de años, se dejaron de usar.
En
contraposición al estilo internacional, surge en los años treinta y hasta los años cincuentas, la Arquitectura Solar o Helioarquitectura. Despues; ya entrados los años
sesentas; s generan otras tendencias de
diseño arquitectónico medioambiental, que como resultado de diversas crisis
energéticas que se dan en años subsiguientes, también procuran el ahorro
energético de las edificaciones. Entre estas;
aparecen la Casa Autónoma, la Arquitectura Autosuficiente, la Ecoarquitectura,
la Bioarquitectura, arquitectura
ecológica, arquitectura ambiental, Bioarquitectura, la arquitectura verde, la
arquitectura bioclimática o Arquitectura
ambientalmente consciente. Tendencias de arquitectura
medioambiental, que de una u otra forma siguen vigentes, participando a su manera en la búsqueda de una arquitectura
integrada con la naturaleza, por lo que en la actualidad son consideradas como
diferentes versiones de la Arquitectura Sustentable.
Es importante
dejar en claro que la Arquitectura Sustentable, llamada desde principios de los
ochentas como Arquitectura bioclimática,
NO es una tendencia estilística… es una manera de hacer arquitectura en
integración y respeto para con el medio ambiente, mediante el Diseño
Bioclimático, que actualmente, al quedar desvinculados los profesionales los
profesionales de la arquitectura y el medio ambiente, hoy es tratada como una especialidad.
Esta disciplina hoy cuenta con múltiples modelos
metodológicos para desarrollar proyectos con óptimas condiciones de habitabilidad,
confort, salud y bienestar para los
usuarios de cualquier edificación o espacio público, mediante las propias
construcciones y elementos que definen espacios, mismas que son diseñadas interpretando y entendiendo las
características de su entorno medioambiental, procurando la reducción del
consumo y el uso eficiente de la energía y de los recursos naturales. Tiene
como uno de sus cimientos más importantes el
estudio de la arquitectura vernácula y cuenta hoy en día, con un gran cumulo de conocimientos, que ha
obtenido a través de la investigación científica, desarrollada a lo largo de
los últimos 30 años, diseñando metodologías, procedimientos y sistemas para el estudiar y analizar el
bioclima de cada lugar, para hacer propuestas arquitectónicas que se relacionen
armónicamente con las condiciones del entorno medio ambiental y optimicen el
uso de la energía.
El diseño bioclimático o
arquitectura bioclimática como disciplina o forma de hacer las cosas, ha
existido siempre, pues toda la
arquitectura debe de estar intrínsecamente vinculada con el clima y el entorno
medioambiental en el que está inmersa. Sin embargo; parece que muchos “hacedores” de la arquitectura actual (arquitectos,
ingenieros, constructores y promotores inmobiliarios) no tienen ni la más mínima idea
de lo que esto significa.
En la actualidad; la
“arquitectura sustentable”, conocida también como “arquitectura
bioclimática” o “arquitectura
verde”, se ha puesto de moda y es
importante que los profesionales y constructores participemos en su realización,…
pero no debemos tomar la vía fácil o simplista,… No se trata solamente de
“decorar” y atiborrar un edificio con
artilugios, artificios y accesorios de “tecnología avanzada” y “ecotecnologias”,
de construirlos con supuestos “materiales ecológicos” y vestirlos de una
supuesta “eficiencia energética”. No se trata de aislar el edificio de su medio
ambiente local, para luego “climatizarlo” con “tecnologías ecológicas altamente
eficientes”…. Todo esto es pura demagogia y seguirle el cuento a la sociedad de
consumo.
Se trata de hacer las
cosas bien,…de desarrollar una arquitectura y urbanismo honestos, con una
lógica de diseño que utilice el sentido común para resolver su vinculación con
su entorno medioambiental, se trata de comprometernos
a trabajar y asesorarnos con otros profesionales, para desarrollar proyectos a
fondo, de mayor calidad, de hacer estudios más profundos, de analizar las
condiciones del entorno, de tomar en cuenta todos los factores que participarán
en la obra y sin olvidarse de los valores estetico-formales que debe incluir cada proyecto dar soluciones que
consideren la interacción de todas las partes.
Como ya lo vimos, la Arquitectura
Sustentable no es una “nueva” tendencia arquitectónica, al menos “no tan nueva”…
pero si es una tendencia que va a la vanguardia
en la formación de una nueva
cultura y moralidad ecológica, que trae aparejada una revaloración de los
recursos y potencialidades que nos provee nuestro medio ambiente, que busca superar el consumismo y el dispendio
indiscriminado de la energía y de los
recursos naturales.
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